Tratamientos
La Homeopatía comprende al ser humano como una totalidad, inseparable en sus componentes. El ser humano es uno solo en cuerpo y en mente; en materia y energía que anima la materia.
uno de los valores anadidos mas reconocidos de este metodo es el abordaje integral que se hace al paciente y que toma en cuenta la totalidad de su organismo para poder mejorar su salud y tener un equilibrio armonico integral.
Además los pacientes que usan homeopatia consumen menos farmacos esta menos dias enfermos realiza menos visitas medicas pasan menos tiempo en hospitales en definitiva tiene mejor salud que los pacientes convencionales.
Organon del Arte de Curar “la única y más elevada misión del médico es devolver la salud al enfermo. Esto se llama curar. Debe hacerse por métodos rápidos, sencillos y fácilmente comprensibles”, muy difícilmente podremos comprender al paciente si no lo escuchamos. Claro que hay que saber escuchar y para hacerlo hay que tener tiempo y disposición.
La felicidad es un estado del ser humano que tiene que ver con una sensación, una emoción que impacta en nuestra esencia, pudiendo ese mismo estímulo ser positivo para algunos y negativo para otros, de acuerdo a nuestra predisposición. Ese estado nos invade por múltiples variables, como amar, ser amado, reconocido, obtener un logro, recibir una sorpresa o buena noticia, gozar de buena salud, etc. Seremos capaces de ser felices si logramos estar en armonía con nosotros mismos y con lo que nos rodea, ese estado de armonía o equilibrio es lo que los homeópatas podemos ofrecer a nuestros pacientes a través de la medicación, la que estimula nuestra Energía Vital para corregir su desequilibrio, no agregando ni quitando nada, sólo armonizarla para que cada uno sea feliz en la medida de sus posibilidades y necesidades bio-espirituales.
Muchas veces los pacientes nos preguntan acerca del contenido de los medicamentos que prescribimos los homeópatas. No siempre es fácil responder ya que en el viejo paradigma en el que todavía se mueve la mayor parte del mundo, todo se mide en sustancia visible, palpable, medible y pesable. Es desde la mirada del nuevo paradigma, el de la física cuántica, que podemos explicar al remedio homeopático. Desde esta mirada veremos que nada es absoluto, que las interacciones de la energía son impredecibles e infinitas y que hay muchos fenómenos que aún no tienen explicación para nuestra mente lineal.
Prácticamente cualquier sustancia existente en el planeta Tierra puede ser preparada homeopáticamente y tal vez tener algún efecto terapéutico. Se utilizan minerales, vegetales, animales e insectos, secreciones biológicas y sustancias patológicas de seres humanos y de animales, medicamentos alopáticos y productos tan particulares como por ejemplo el chocolate.
Partiendo de una pequeña porción estandarizada de la sustancia a utilizar, luego de un primer paso farmacotécnico acorde al tipo de sustancia, ésta se diluye progresivamente al tiempo que se agita o sucusiona, de tal manera que se van perdiendo las propiedades químico-físicas de la sustancia original liberando su contenido energético. Se utilizan diferentes formas de dilución, según la HOMEOPATÍA PARA TODOS | 9 experimentan los medicamentos en personas lo más sanas que sea posible y se evalúa qué síntomas psíquicos y físicos les provocan y también si alguna molestia se ha mejorado con la experimentación. A estas experimentaciones las denominamos “patogenesias”.
Se ha comprobado que los mismos síntomas que la sustancia dinamizada causa en una persona sana, son los que puede curar en una persona enferma. De esta forma se conoce la acción curativa de una sustancia. A partir de las patogenesias se construye una lista de los síntomas aparecidos y se intenta comprender cuál es el núcleo o problema central de la persona que va a necesitar de esa sustancia. Por ejemplo, hay remedios homeopáticos en los que predomina la falta de confianza en uno mismo, o los miedos, o la sensación de abandono. Hay personas muy calurosas que necesitan sustancias que hayan provocado mucha sensación de calor en la patogenesia. Así, se van comprendiendo poco a poco los remedios homeopáticos y frente al paciente se intenta elegir aquella sustancia a la que más se parezcan sus síntomas.
El remedio homeopático es una sustancia que ha sido diluida y agitada lo suficiente como para que ya no queden rastros medibles de la partícula original. Esto posibilita que se libere la energía de dicha sustancia que es única y particular para cada remedio y por lo tanto corresponderá a un único cuadro clínico de síntomas que nos traerán los pacientes.
Podemos deducir que el remedio actúa como una “información” energética que tiene acción sobre la energía vital o campo energético de la persona a la cual se parece y le recuerda el camino de curación que debe seguir. En realidad, a pesar de parecer materia física, todos nosotros somos pura energía y es esa energía vital la que se desequilibra cuando enfermamos.
En síntesis, el remedio homeopático no actúa por sí mismo como lo hacen los medicamentos alopáticos. Sólo estimula la energía vital de la persona para que ella misma ponga en acción sus recursos naturales para curarse. Es por eso que no todas las personas responderán igual ante los medicamentos: quien tenga muy buena energía vital se curará rápidamente y la persona más debilitada lo hará más lentamente y dentro de sus posibilidades.
Como el remedio homeopático actúa desde dentro hacia afuera y desde lo más profundo hacia lo más superficial según la Ley de Curación a la que estamos sometidos todos los seres humanos, lo primero que mejorará es la mente, el estado anímico y luego paulatinamente los síntomas físicos, siempre desde adentro hacia afuera; ej. en un cuadro respiratorio primero mejora el pulmón y luego la garganta y la nariz.